viernes, 12 de septiembre de 2008

Una semana de crisis diplomática


La semana ha venido cargada de noticias, sobre todo en el último tramo, así que voy a intentar hacer un resumen. Empecemos por la crisis diplomática que mantiene EEUU con varios países, y es que, aunque no creo que estemos al principio de una nueva fría, las relaciones entre EEUU y Rusia a costa de Georgia están muy tensas. A parte de los cruces de acusaciones varias, Rusia está probando la paciencia de EEUU con cosas como las pruebas de vuelo sobre aguas internacionales. Mientras tanto, la miss Alaska Sarah Palin ha dicho que si Rusia vuelve a invadir un país y con ella como vicepresidenta la respuesta de EEUU sería la guerra. No se, está mujer da más miedo que Bush, la verdad. A parte de eso, Washington a expulsado al embajador boliviano, en respuesta a la expulsión del embajador norteamericano de La Paz. Chávez, como no, ha expulsado al embajador yanqui de su país, en solidaridad con su colega Evo Morales. Y es que este aprovecha cualquier momento para llenar más de mierda todo lo que ya esta enmierdado. Menuda le ha caído a Venezuela con este tipo.

Pasando a la economía, la semana ha sido movidita. En el apartado internacional, el New York Times nos sorprendió ayer con un artículo acerca del estallido de la burbuja inmobiliaria en China, hoy nos encontramos con que Japón, país que lleva ya unos cuantos años en crisis, ha bajado un 3% su PIB y de momento de seguir las cosas como están cerrará el año con un crecimiento negativo del 2,4%, lo que viene a llamarse en todo el mundo recesión y en España desaceleración económica moderada. En el apartado local, hoy nos despertamos con la noticia de que Sacyr pone en venta el 20% que posee de Repsol YPF e informa de que considera la venta de activos. Evidentemente, esto significa que no puede tensar más la cuerda y necesita dinero de forma inmediata para hacer frente a sus acreedores. ¿Veremos al imperio Sacyr desintegrarse? Yo apuesto que sí.

Para finalizar, siguen llegando noticias como esta y esta, que me hacen reflexionar acerca de la estupidez humana y el cuento de la lechera. Si conseguimos salir de la crisis, espero que los promotores, constructores y demás aprendan la lección e intenten hacer las cosas de forma legal y con moderación. O si no, que por una vez, meta mano el gobierno, la justicia o quien sea y regule el mercado inmobiliario.